Plomo y conductas criminales
Published by onLa exposición a la toxina de plomo durante la gestación y la primera infancia está asociada a conductas criminales durante la vida adulta, revela un estudio.
La investigación llevada a cabo en Estados Unidos encontró un vínculo entre los niveles de plomo en la sangre de un niño al nacer o durante sus primeros años y las tasas de arrestos cuando llega a la vida adulta.
Según los expertos, aunque el uso de plomo ha disminuido en los últimos 30 años, muchos niños que viven en grandes ciudades todavía se ven expuestos a este material tóxico.
Por lo tanto, dice el estudio publicado en PLoS Medicine (Biblioteca Pública de Ciencia, Medicina, de Estados Unidos), evitar la exposición infantil a la toxina de plomo podría ser una forma importante de reducir el crimen.
Tóxicos
El plomo es un metal pesado que hoy en día se utiliza principalmente para la fabricación de acumuladores para autos, materiales de construcción, soldaduras y municiones.
Aunque el uso de este material está regulado, en muchos países del mundo el envenenamiento infantil por plomo continúa siendo un grave problema de salud ambiental.
Estudios previos han demostrado que los compuestos tóxicos del plomo pueden causar una reducción en el coeficiente intelectual, una baja capacidad de concentración, disminución en la coordinación motora y aumentar la agresividad.
Y el cerebro en desarrollo -desde el feto a la adolescencia- es mucho más susceptible a los efectos de estas sustancias tóxicas que el de los adultos.
Los científicos de la Universidad de Cincinnati, reclutaron a mujeres embarazadas de las zonas más pobres de esa ciudad estadounidense entre 1979 y 1984.
En estas áreas suele encontrarse una alta concentración de antiguos materiales contaminados de plomo en los edificios habitacionales.
Entre los 376 recién nacidos que participaron en el estudio, 250 fueron incluidos en los análisis finales.
Los investigadores midieron los niveles de plomo en la sangre de las madres durante el embarazo y los de los niños de forma regular hasta que cumplieron 6 años y medio.
Posteriormente los niveles de exposición fueron comparados con los registros locales de justicia penal para analizar cuántas veces habían sido arrestados por algún delito los 250 niños participantes desde que cumplieron 18 años hasta fines de octubre de 2005.
Los investigadores encontraron una asociación entre los niveles más altos de plomo en la sangre antes de nacer y durante los primeros años de vida y las mayores tasas de arrestos por cualquier delito o por crímenes violentos.